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SENDERISMO EN VALENCIA

Material de Senderismo

MOCHILAS

Las mochilas son un elemento importante de nuestro material montañero. Sirven para transportar comida, bebida, abrigo y un largo etcétera. Su peso recae en los hombros y en la cadera.

CÓMO COMPRAR UNA BUENA MOCHILA
Antes de compra una mochila, debes decidir qué capacidad es la más adecuada en función del uso que pretendas darle.

El objetivo principal es comprar una mochila que se ajuste a tu cuerpo, en especial a la longitud de tu espalda. Cuando elijas la mochila, hazlo sin prisa. Cárgala como lo harías en una marcha. Afloja todas las cintas de ajuste antes de carga la mochila y a continuación regúlalas. Las hombreras deben unirse a la mochila a unos 5-7 centímetros por debajo de punto más alto de los hombros y dejarán poco o ningún espacio detrás de la espalda. Una vez la mochila esté ajustada a tu gusto, comprueba si permite buena movilidad de la cabeza. A continuación comprueba si lleva un buen acolchado en las zonas de contacto con el cuerpo. Presta atención al grosor y a la calidad del acolchado utilizado en las hombreras y el cinturón.

El cinturón es una pieza clave
de la mochila; su zona acolchada debe cubrir ampliamente los huesos de la cadera, para una transferencia adecuada del peso. Algunos modelos incorporan bolsillitos en el cinturón muy útiles para llevar objetos pequeños, como unas llaves o una navaja.

Hay modelos especiales para mujer: adaptados a espaldas más cortas y estrechas.

En la confección de las mochilas se emplean materiales impermeables, como Poliester, Nailon y Poliamida.

Algunas incorporan portapiolet, que también se usa para llevar bastones. Asimismo las hay con bolsillos laterales, que pueden ser tipo fuelle. La tapa superior (llamada seta) debe incorporar un bolsillo con cremallera, así como agarres para cintas donde sujetar esterillas, sacos o crampones.

Son útiles las cintas de compresión, que ayudan a reducir el volumen una vez se ha cargado la mochila. En las pequeñas suele se una goma elástica. En las grandes suelen ser cintas en ambos lados.

Casi todos los modelos incorporan también fundas para llevar el teléfono móvil o el receptor GPS, normalmente sujetas a una de las hombreras.

Entre las marcas más conocidas se encuentran: Altus, Artiach, Inesca Boomerang, Lowe Alpine, McKinley, Quechua, Salomon, Deuter, Karrimor.

MOCHILA DE UN DÍA
Uso: Senderismo, montañismo, escalada.
Capacidad: 20 - 35 litros.
Precio orientativo: 30-120 euros.
Que sea ligera: máximo 1.100 gramos.
El cinturón de cinta ancha..
La espalda debe facilitar la ventilación, pero sin una armadura rígida interior (no se lleva tanto peso como para necesitarla).
El cierre puede ser de cremallera o de tapa tradicional.
Normalmente este tipo de mochilas se fabrican en una sola talla y no tiene sistema de regulación de la espalda.
Conviene que disponga de dos bolsillos laterales, con la posibilidad que sean de fuelle para una mejor movilidad en zonas estrechas.

MOCHILA DE 2 Ó MÁS DÍAS
Uso: Trekking, rutas de alta montaña de varios días.
Capacidad: 50-65 litros.
Precio orientativo: 90-250 euros.
Las hombreras suelen tener 1 ó 2 curvas con el fin de adaptarse a la ergonomía de la persona.
El almohadillado ha de ser cómodo pero no demasiado blando. Son preferibles los de rejilla puesto que evacúan mejor la transpiración y son más duraderos. También hay diseños con canales verticales que colaboran en este sentido.
IMPORTANTE: El cinturón lumbar. Sobre él cae entre el 40 y el 60% del peso de la mochila. Ha de ser bastante ancho y acolchado.
La estructura la forman 2 tiras internas y verticales de aluminio o fibra de vidrio.
Deben llevar portapiolés y cintas de compresión.

 

BOTAS

Las botas son la parte más importante del material de montaña. Su función es proteger los pies y tobillos, que en contacto con el suelo, son la parte del cuerpo más expuesta a lesiones (torceduras, golpes, rozaduras, etc), así como del frío y humedad del suelo.

Características principales:
La suela debe ser gruesa y con la suficiente rigidez como para proteger la planta. Debe ser antideslizante, y con una banda lateral suficientemente alta como para proteger bien. Una conocida marca que reúne estas características es Vibram.
El cuerpo debe ser una membrana rígida y cómoda. Deben ser impermeables a la vez que transpirables (Gore-tex, Sympatex, cuero, Kevlar). Debe tener pocas costuras, para mejorar aún más la impermeabilidad.
Los cordones deben estar hechos con un tejido resistente al roce.
La caña debe elevarse por encima del maléolo (hueso del tobillo). Hay modelos de caña alta y caña baja. La comodidad es el mejor criterio a la hora de elegir.
Para mujeres: El pie de la mujer es distinto al del hombre: empeine menos voluminoso, arco planar más acentuado, planta más estrecha. Los fabricantes venden modelos adaptados a estas características, con una horma que se ajusta al tobillo más estrecho, un collarín final de cierre más bajo en la parte posterior, y menos peso.
El peso de una bota varía desde 800 a 2.500 gramos

Botas para senderismo y trekking (flexibles)
La suela es flexible, hasta 45º, más de forma longitudinal que transversal.
Sirven para senderismo y trekking en cualquier época del año y para montañismo en verano.
Admiten crampones de correas.
Precios: entre 80 y 140 euros.

Botas para alta montaña (semi-rígidas y rígidas)
La suela es semi-rígida (hasta 10º) o completamente rígida, y se levanta más sobre el cuerpo de la bota. El cuerpo es semi-rígido.
Protegen más del frío y la humedad.
Sirven para montañismo todo el año, menos en verano.
Idóneas para rutas en que se esté todo el tiempo sobre nieve.
Suelen tener un botín extraíble, que se usa para andar en refugios o dentro de la tienda de campaña.
Admiten crampones de correas y semi-automáticos.
Precios: entre 120 y 200 euros.

Botas de plástico
La suela es completamente rígida.
Todo el cuerpo es de plástico, por lo que son perfectamente impermeables, pero no transpiran.
Se usan para escalada en hielo o en rutas de alta montaña con temperaturas muy bajas.
Se usan con crampones semi-automáticos.
Tienen un botín extraíble, que se usa para andar en refugios o dentro de la tienda de campaña.
Algunos modelos llevan las polainas incorporadas.

Entre las marcas más conocidas se encuentran Salomon, Hi-Tec, Chiruca, Tuckland, Bestard, Boreal, Garmont, Asolo, Raichle, etc.

 

CALCETINES

Los calcetines son un complemento indispensable para nuestros pies. Muchos montañeros no les dan la suficiente importancia, y sin embargo sólo con los calcetines adecuados sacamos el máximo provecho a nuestra botas. Por poco dinero podemos mejorar sensiblemente la calidad de nuestras rutas.

Los calcetines de montaña tienen tres funciones:
Proteger los pies de rozaduras que podrían hacer las botas.
Absorber el sudor de los pies y permitir la transpiración.
Abrigar.

Nuestros pies tienen más glándulas sudoríparas por centímetro cuadrado que ninguna otra parte del cuerpo. La humedad producida es una de las principales razones por las que se enfrían los pies. Además de aislarlos del frío y acolcharlos, el calcetín debe absorber dicha humedad, y transpirar perfectamente para que se vaya evaporando a través de la bota. La lana es un material que abriga mucho, y los materiales sintéticos actuales transpiran muy bien. Cambiar con frecuencia de calcetín es, por supuesto, lo mejor.

Según la composición, lo recomendable es:
Calcetines con 35-50% de lana y el resto sintético.
Calcetines 100% sintéticos.
Calcetines sólo de lana o con predominio de algodón no son recomendados.
Entre los materiales sintéticos mejores destacan Thermastat y Coolmax.

Otras características de un buen calcetín de montaña:
Buen acolchado en la planta.
Empeine elástico que mejora la sujeción.
Costura lisas y planas que no crean puntos de presión.

En cuanto al uso de uno o más calcetines, hay varias opciones:
Usar un único calcetín.
Usar dos calcetines, el interior fino de hilo y el exterior de montaña.
Usar dos calcetines de montaña, opción sólo recomendada en condiciones extremas de frío y siempre que la bota sea suficientemente grande como para no apretar y dificultar la circulación capilar. (De lo contrario, la mala circulación llevaría a problemas causados por el frío muy rápidamente.)

En ningún caso se aconsejan de forma de tubo, sino siempre con un diseño anatómico (con la forma del pie). Asimismo deben tener el tamaño justo: si fueran grandes, las arrugas facilitarían la aparición de las temidas ampollas. Hay quien prefiere usar modelos altos en invierno, que cubren toda la pantorrilla. Con buen tiempo, los de altura media son los más apropiados.

Precios: entre 5 y 15 euros cada par.
Entre las marcas más conocidas se encuentran Rywan, Bridgedale, Medilast, Boomerang, Quechua BlueHills y Thorlo.

 

PANTALONES

Los pantalones nos protegen desde la cintura a los tobillos, tanto del frío, como del viento, del sol, de la lluvia, y de los rasguños. No existe un pantalón que se adapte bien a todos los climas. Con buen tiempo deben ser más finos y frescos. Para invierno, se usan pantalones de membranas transpirables que consiguen mantener mejor el calor.

Características
La principal característica de los pantalones de montaña es la comodidad:
Permitir amplios movimientos
No rozar
Y además todo pantalón debe:
Ser transpirable
Tener bolsillos con cierre de seguridad (cremallera o velcro)
Repeler el agua, o incluso ser impermeable (gore-tex u otra membrana similar)

Algunos modelos están fabricados con tejidos algo elásticos, lo que permite diseños más ajustados a las piernas, sin perder comodidad.

Los pantalones de montaña más técnicos suelen llevar:
Refuerzos en las zonas más expuestas a roces (culeras, rodilleras)
Tanca de ajuste en los tobillos

Pantalones cortos
En verano, por debajo de los 2.500m, podemos usar pantalones cortos, siempre que no vayamos a andar entre matorrales y nos protejamos la piel con crema solar, especialmente las pantorrillas.

Pantalones de agua (chubasquero)
Si nuestro pantalón de montaña no es impermeable, conviene llevar en la mochila un sobre-pantalón impermeable, que usaremos sólo cuando llueva fuerte. Debe tener cremalleras en los laterales para facilitar ponerlos o quitarlos con rapidez.

Mallas
Si hace mucho frío, además de la ropa interior y del pantalón podemos llevar mallas, de media pierna o de pierna entera.
Al ajustarse perfectamente a la piel proporcionan un abrigo adicional. Deben ser completamente transpirables.

Los precios de los pantalones de montaña oscilan entre 50 y 250 euros.

Entre las marcas más conocidas se encuentran Trango, Griffone, Ternua, The north face, etc.

 

BASTONES

Al caminar, el ser humano soporta el peso de todo su cuerpo alternativamente en una pierna u otra, con un intervalo en que ambas apoyan. Es un acto reflejo aprendido desde niños, que requiere mantener el equilibrio.
En las rutas de montaña hay que añadir el peso de la mochila, las inclinaciones del terreno, el cansancio, la presencia de nieve o hielo, entre otros factores. El uso de uno o dos bastones ayudan al caminar tanto para mantener el equilibrio como para descargar el trabajo de las piernas, pasando parte de él a los brazos.

Con bastones se puede andar de frente (sin zigzaguear) pendientes de hasta 40º, siempre que no haya hielo. En las bajadas ayuda a bajar más rápido y aportan seguridad frente a caídas.

Bastón telescópico
Los rústicos bastones de madera y una sola pieza han quedado completamente desplazados por los modernos telescópicos, ya que:
Pesan menos.
Se puede regular su longitud.
Se pueden plegar y llevar en la mochila.
Incorporan rosetas para que no se hundan en la nieve.

Uso
El uso de uno o dos bastones es una cuestión de gusto. En terrenos de poca inclinación se aconseja más usar dos, siempre que se tenga buena coordinación de movimientos, para conseguir un mejor reparto de cargas. Con pendientes mayores es más aconsejable usar sólo uno, para llevar la otra mano libre.
En términos generales, el bastón debe regularse de forma que el brazo forme un ángulo recto al apoyar el bastón junto al pie. En subida, más si es pronunciada, conviene acortar el bastón entre 5 y 10 cm. En bajada, por contra, conviene alargarlo unos 10 cm, para que apoye bien delante de nosotros.

Estructura
Los bastones telescópicos están formados por dos o tres tramos, siendo más habitual lo último. Estos tramos están fabricados de aluminio, fibra de carbono o titanio, es decir, aleaciones ligeras y muy resistentes. Una vez extendidos los tramos hasta la longitud deseada, se bloquean haciéndolos girar. Para desbloquearlos se gira al lado contrario.
Poseen una empuñadura anatómica fabricada de goma (los más económicos), corcho transpirable o neopreno. Puede ser rectas o con algo de inclinación para hacerlas más anatómicas. La empuñadura acaba en una dragonera, cinta que se ajusta a la muñeca, para no perder el bastón en caso de caída.
La punta debe ser de un material muy resistente a golpes y rozaduras, como por ejemplo acero de Widia. Algunos modelos las tienen intercambiables, para poder sustituirlas si se desgastan.
A pocos centímetros de la punta se enrosca una roseta de plástico, que impide que el bastón se hunda en nieve blanda.
Algunos modelos incorporan un pequeño amortuguador ("antishock") que evitan golpes secos transmitidos al brazo.

Mantenimiento
Los bastones simplemente necesitan limpiarlos de vez en cuando con un paño húmedo y asegurar que se secan completamente tras una ruta.

El peso de un bastón oscila entre 250 y 500 gramos.

La longitud de un bastón plegado es poco más de medio metro, y completamente extendido hasta 130 cm.

Los precios de los bastones oscilan entre 15 y 60 euros.

Entre las marcas más conocidas se encuentran Leki, Komperdell, Altus y TSL.

 

OTRAS COSAS

Además del material básico, hay un conjunto de pequeñas cosas que son muy útiles cuando vamos a la montaña. He aquí una lista completa:

Linterna o frontal
Siempre en la mochila, con pilas nuevas. Si un día nos perdemos y se nos echa la noche encima, la linterna nos ayuda sobremanera.
Mucho más cómodas son las frontales, que se sostienen en la frente dejando las manos libres.

Mapa / brújula / GPS
Siempre debemos llevar ayudas a la orientación, incluso si conocemos la zona.

Teléfono móvil
Aunque hay zonas sin cobertura, en bastantes sí la hay. Recuerda que el número de emergencias es 112, que funciona incluso sin saldo. Lleva el móvil siempre con la batería cargada.

Navaja / herramienta
Navaja multiuso, con más de una hoja, pinzas, lima, etc.
Unos alicates de corte, unas tijeras y un pequeño destornillador pueden ser también útiles en el campo.

Bolsas de basura
Imprescindibles. Todos nuestros desechos debemos guardalos en ellas para dejar todo igual de limpio que lo encontramos, o mejor.
A la entrada de algunos parques naturales dan bolsas, pero mejor tener la costumbre de llevarlas desde casa.

Papel higiénico / clínex
También muy útil. Y nunca lo dejamos en el campo, sino que lo usado los guardamos en una bolsa de plástico y nos lo llevamos a casa.

Máquina de fotos
Para captar las mejores imágines y después disfrutar viéndolas en casa, pasarlas a los amigos o publicarlas en una web.
Para hacer fotos de grupo ayuda llevar un pequeño trípode.

Imperdibles
Utilísimos para hacer arreglos rápidos si se nos rompe alguna prenda o cremallera.

Un trozo de cuerda fina
Puede sacarnos de un apuro si se rompe el cordón de una bota o una cinta de la mochila.

Libreta pequeña, bilígrafo
Porque muchas veces hay que tomar notas, apuntar teléfonos, etc.

Paraguas plegable
Si nos cae un chaparronazo encima, y el terreno no es muy complicado, un paraguas puede ser la mejor protección. Debe pesar y ocupar poco.

Manta térmica
También llamada "de supervivencia". Es un rectángulo de material isotérmico suficiente para envolver a una persona. Se usa si se tiene que estar mucho tiempo parado, o para refugiarse de un aguacero, o para improvisar un vivac, o para hacer un "sombrajo" en días soleados. Son ligeras y no ocupan casi nada.

Pastillas para potabilizar agua
Por si nos quedamos sin agua y no nos fiamos de la pureza de la que encontramos de camino.

Prismáticos
Para observar mejor aves u otros animales, así como paisajes. Deben pesar y ocupar poco.

Documentación
DNI
Tarjeta sanitaria
Carné de la federación de montaña

 Artículo sacado de http://www.haciendocamino.org

Tecnica de Senderismo

Senderismo y montañismo son actividades deportivas no competitivas, cuyos objetivos son recorrer sendas y alcanzar cumbres simplemente andando. El esfuerzo se dosifica a voluntad, y es esencial elegir excursiones dentro de las capacidades físicas de cada uno. Caminar es un movimiento reflejo aprendido de niños, que no requiere una concentración especial, salvo en los pasos difíciles que requieren movimientos y apoyos distintos.

El ritmo
La regla de oro del caminante es mantener un ritmo regular.
Lo mejor es comenzar con un ritmo suave, que permita un buen calentamiento de músculos y articulaciones. Poco a poco se incrementa hasta llegar a una velocidad cómoda en función del perfil y el estado de entrenamiento.
Andar en montaña es una actividad aeróbica, en la que se aporta a los músculos el oxígeno necesario para su funcionamiento sin entrar en deuda de oxígeno. Sólo en momentos puntuales se puede llegar a la fatiga respiratoria. La mayor parte de una ruta debe hacerse a un ritmo en que se pueda hablar a la vez que caminar.
Una ruta en montaña es placentera en la medida en que se dosifica el esfuerzo y no nos acercamos a nuestro límite físico.

Las paradas
En toda ruta montañera es necesario pararnos de vez en cuando. Con adultos, una parada de 10 minutos cada hora suele ser suficiente. Con niños las paradas son más frecuentes.
Las paradas nos permiten recuperar el aliento si es que venimos algo fatigados, beber agua, tomar algunos alimentos energéticos (chocolate, barritas...), descansar hombros y espalda del peso de la mochila, contemplar sin prisa el paisaje, y sacar nuestras mejores fotos.
Es importante no enfriarse. En días de viento es necesario abrigarse más durante las paradas. Y que la pausa no sea tan larga que nuestros músculos se enfríen del todo.

Equilibrio
La principal causa de lesiones en la montaña son las caídas. Caminaremos siempre fijándonos dónde pisamos, procurando apoyar toda la planta del pie, de una forma acompasada, sin arrastrar las piedrecillas del camino, y sin golpear raíces o piedras. El bastón es una muy buena ayuda para mantener la estabilidad.
Al caminar por nieve o hielo los movimientos se ralentizan, para evitar resbalones.
Al cruzar zonas rocosas, por ejemplo un canchal, buscaremos pisar las piedras más grandes, con menos probabilidad de que se muevan. Si es necesario, nos ayudaremos con las manos. Lo más difícil es si dichas rocas están húmedas: las precauciones en este caso deben ser máximas, y lo mejor es evitar dichos pasos.
Una correcta distribución del peso en la mochila ayuda a mantener el equilibrio: lo más pesado debe ir en la parte baja, y lo más cerca posible a nuestra espalda. Y además el peso debe ser el mismo a la izquierda y a la derecha.
El ajuste de la mochila al tronco debe ser compacto, ajustando primero la riñonera o cinturón lumbar y después las tirantas. De esta forma, la mochila apoyada en la espalda no oscila, ni en las subidas ni en las bajadas. (Si lo hiciera, además de molesto, sería peligroso, porque su peso podría arrastrarnos).

Las subidas
En las subidas es más imporatnte que en ningún otro momento llevar un ritmo constante. Las zancadas se acortan, el cuerpo se inclina algo hacia adelante, y seguimos pisando con toda la planta. Error de principiante es pisar sólo con las puntas de los pies.
Si la pendiente es demasiado pronunciada y no hay ya senda, lo mejor es ascender zigzagueando, para disminuir la pendiente, aunque se aumente la distancia recorrida.
En rutas suaves podemos ascender 200 m cada hora sin dificultad. En rutas duras, para montañeros entrenados, se puede subir incluso 500 m a la hora.

Las bajadas
En los descensos la fuerza de la gravedad nos ayuda, y el esfuerzo es, normalmente, menor. Las piernas, especialmente los cuádriceps, amortiguan nuestro cuerpo. Las rodillas deben flexionarse ligeramente en cada paso.
En bajadas suaves, la zancada se alarga. También aquí es importante un ritmo regular, con paradas de vez en cuando.
Si el descenso es muy pronunciado, por contra, los movimientos se hacen más lentos, buscando siempre los mejores apoyos. Se puede zigzaguear para evitar la línea de máxima pendiente. Puede incluso bajarse de lado, frenando con la pierna que vaya por delante.
En caso de bajar por nieve, se talonea más, es decir, pisamos clavando el talón de forma exagerada.
Si la bajada es destrepando rocas, procurará hacerse de lado o mirando de frente, ayudándose con las manos en los puntos más complicados, y muy despacio.

Bastones
Estupenda ayuda para senderistas y montañeros es un bastón (o dos). Los mejores son los telescópicos, que permiten regular su longitud.
En llano o subidas suaves, el brazo forma ángulo recto al apoyar el bastón. Para bajar, se alarga entre 5 y 10 cm, para poder apoyarlo por delante y que ayude a la amortiguación del cuerpo.
Al atravesar zonas heladas, el bastón es ayuda inmejorable para no caer.
Si en algún momento nos cansamos de llevarlo, se pliega y lo transportamos sujeto al portapiolet de la mochila.

Caminar en grupo


Las rutas montañeras suelen hacerse en gupos reducidos, con personas de nivel físico semejante. El grupo camina siempre unido.
Si, por el contrario, el grupo es muy numeroso, quien mejor conozca el camino va delante, otro montañero experimentado va cerrando por detrás, y se debe procurar que entre todos los mienbros haya contacto visual. Si dicho contacto se pierde, es necesario reagruparse. Este movimiento "acordeón" hace más lento el avance. Dicho retraso debe tenerse en cuenta al planificar la excursión.

Cruce de ríos
Con frecuencia debemos cruzar arroyos o ríos en nuestras rutas. Un pequeño regajo lo salvamos de un salto. Para cruzar un arroyo debemos buscar algún punto en que se estreche o con piedras intermedias donde pisar. Si el caudal de agua es mayor, puede ser necesario buscar un vado, donde la profundidad sea pequeña, y cruzar quitándonos las botas antes. Si la corriente es fuerte, puede ser incluso necesario asegurar a quien cruza con cuerdas desde las orillas.
Con nieve blanda
Andar sobre nieve supone ciertas diferencias. Cada paso es más costoso, ya que hay que elevar más la pierna, y por esto se avanza más lentamente. Además puede ser más fácil resbalar, especialmente si la nieve está dura. Cuesta arriba puede ser necesario clavar fuerte la puntera de la bota, para evitar que el pie resbale hacia abajo. Si se está subiendo zigzagueando, se clava el lateral de la bota. En bajada, lo normal es talonear fuertemente, para clavar la bota en la nieve.
El apoyo de uno o dos bastones es un complemento casi indispensable al andar sobre nieve.
Para que no entre nieve en la bota, que luego se derrite calando los calcetines, se usan polainas.

Con nieve dura y hielo
Si la nieve se ha endurecido y se ha transformado en hielo, el uso de crampones es imprescindible. Estas armaduras con pinchos se clavan en el suelo impidiendo resbalar. Los movimientos son iguales, con la diferencia que suelen llevarse las piernas algo más separadas, para evitar engancharse el pantalón o la polaina.
El complemento mejor de los crampones es un piolé, que nos sirve de apoyo, para tallar escalones, para hacer seguros en nieve o para autodetenernos en caso de caída cuesta abajo. Si planeamos realizar rutas de montañismo invernal, conviene conocer el manejo del piolé perfectamente, para lo cual lo mejor es realizar un cursillo con profesores experimentados.

Pasos comprometidos
Aunque la mayor parte de una ruta de montaña no sea peligrosa, puede que haya alguna zona que requiera precauciones especiales: una cresta estrecha, el cruce de un glaciar, etc. En estos casos, el uso de arnés, mosquetones y cuerda, nos darán la seguridad necesaria. Necesitamos aprender estas técnicas de antemano, con buenos profesores, para no improvisar nada en medio de una ruta. También conviene conocer los nudos básicos. La seguridad debe ser el principio que rija toda nuestra actividad en montaña.

Artículo sacado de http://www.haciendocamino.org

Consejos para hacer Senderismo

 Cómo probarse las botas

Al comprar unas botas de montaña debes:
Probártelas con calcetines de montaña.
Probarte ambas botas.
Con la bota desabrochada y el pie totalmente hacia adelante, el hueco con la parte posterior de la bota debe ser suficiente para que un dedo de la mano entre por detrás del talón.
Con la bota abrochada, los dedos del pie deben poder moverser con cierta holgura dentro.
Saca la plantilla, ponla en el suelo, pon el pie encima de forma que el talón esté justo en su posición: por delante la plantilla debe sobresalir un centímetro.
Con ambas botas puestas y bien abrochadas, camina lo que puedas y da saltitos: debes sentirte muy cómodo.
En caso de dudar entre dos números, compra el mayor.

 

  Cuanto peso llevar en la mochila

En rutas de un día, el máximo peso que debemos llevar en la mochila es el 20% de nuestro peso (hombres) o el 15% (mujeres).
En rutas de varios días (trekking, Camino de Santiago...) el máximo peso es el 15% (hombres) o el 10% (mujeres).

 

  Cómo estrenar las botas

Úsalas en casa antes de la primera salida, bien abrochadas, unos cuantos ratos.
Que la primera rutas con tus botas nuevas no sea muy dura.
En la primera marcha, no las aprietes demasiado. Llévalas más flojas de lo normal.

 

  Cómo organizar la mochila

Los objetos de más peso en la parte baja y cerca de la espalda.
Toda la ropa en bolsas de plástico, para que no se moje si llueve.
El peso repartido simétricamente, para no desequilibrarnos.
Ningún objeto colgando por el exterior.
En todas las rutas usamos la misma colocación, para que nos sea fácil encontrar todo.
Los mapas también en bolsas de plástico.

 

  El tubo del camelbak

Al beber del camelbak durante una ruta de montaña el tubo queda lleno de agua. Si hace calor, el siguiente trago estará caliente. Si hace frío, puede congelarse dejándolo inutilizado.
Para evitar ambos efectos usamos el mismo truco: soplar después de beber, para que no quede agua en el tubo, y así ni se calienta ni se congela.

 

  Cómo secar las botas

Después de toda ruta hay que secar las botas, al menos del sudor de nuestros pies. Y más si ha habido lluvia o nieve.
Sin las plantillas.
A temperatura ambiente, es decir, no cerca de radiadores ni chimeneas.
Si están muy mojadas, pon dentro papeles de periódico arrugados, y cámbialos de vez en cuando.

 

  Cómo ponerse la mochila

El ajuste de la mochila al tronco debe ser compacto.
Primero ajusta la riñonera o cinturón lumbar.
Después ajusta las tirantas.
De esta forma, la mochila apoyada en la espalda no oscila, ni en las subidas ni en las bajadas. (Si lo hiciera, además de molesto, sería peligroso, porque su peso podría arrastrarnos).

 

Artículo sacado de  http://www.haciendocamino.org

Guia de Senderismo y Orientación

En el siguiente documento podeis informaros un poco más de como orientarse en una ruta de senderismo a través de las señales, paneles informativos, guias...etc

Y también podeis ver los tipos de rutas que existen.

Solo teneis que pinchar sobre él o descargarlo directamente en el ordenador.

http://www.fundacionpolitecnica.org/servicios/jornadas/38/senderismo.PDF

El Senderismo : Una sensación de bienestar psicofísica

Dr. Alberto López Rocha.

Médico de Atención Primaria. Centro de Salud de Aranjuez. Madrid.

El senderismo es una actividad deportiva y de ocio que cada día gana más adeptos, puesto que se trata de un deporte que no exige una excesiva preparación física y en el que, a medida que se acumula experiencia, conocimientos y resistencia física, se puede aumentar la dificultad y la longitud de las rutas.


Ya sabemos que la actividad física proporciona una serie de beneficios, hoy en día indiscutibles. Las repercusiones que la práctica de ejercicio tienen sobre la salud son sobradamente conocidas. El ejercicio físico es fundamental para el organismo, no sólo porque ayude a quemar calorías, sino porque nos ayuda a mejorar la fuerza muscular y contribuye al mantenimiento de la masa ósea. También juega un importante papel en determinadas enfermedades, como por ejemplo la hipertensión (1), siendo una realidad el hecho de que la incorporación de actividad física junto con otras variaciones en el estilo de vida, brindan beneficios múltiples a los hipertensos. Incluso algunos autores manifiestan una asociación entre inactividad y riesgo de mortalidad (2). Algunas de las ventajas que podríamos señalar del senderismo son, entre otras, las cardiorrespiratorias o las musculares.


Por otro lado, cada vez son más los estudios que corroboran la relación existente entre actividad y salud mental. A mayor actividad física, mayores beneficios psicológicos, produciéndose esta relación positiva en todos los grupos de edad, incluso en personas mayores. En este sector de población comprobamos que un alto funcionamiento físico contribuye, entre otros factores, a un envejecimiento exitoso (3), e incluso se ha propuesto que el ejercicio mejora algunos aspectos del funcionamiento mental, como la planificación, la memoria a corto plazo y la toma de decisiones, asociándose con una mejoría significativa del funcionamiento cognitivo y menor declinación cognitiva, en mujeres de edad avanzada (4). La actividad física reduce la depresión y puede ser tan efectiva como otros tratamientos. Si se realiza ejercicio físico con regularidad, desaparece el riesgo de la reaparición de depresiones (5) y se produce una mejoría en la salud subjetiva, el estado de ánimo y la emotividad, así como en la autopercepción de la imagen del cuerpo y la autoestima física. Además, reduce la ansiedad y mejora las reacciones ante el estrés, así como la calidad y extensión del sueño.


Practicar senderismo puede contribuir al aumento del estado de ánimo. Realizar actividades placenteras, como es este deporte, está íntimamente relacionado con un estado de ánimo favorable (6). Los mejores días coinciden generalmente con aquellos momentos en los que hemos realizado actividades agradables. Aun cuando uno se siente triste o desganado, el mejor método para superar ese malestar es implicarse en una actividad gratificante. Este deporte además se presenta como una actividad relajante, debido al medio donde habitualmente se desarrolla, por combinar el contacto directo con la naturaleza y el ocio. Así mismo, como en la mayoría de los deportes, el senderismo puede ser un medio para aumentar el concepto de uno mismo. Los individuos se plantean una serie de objetivos a conseguir (p. ej. realizar una ruta de determinada dificultad) que, una vez alcanzados, hacen que la persona se sienta exitosa y capaz, y se vea motivada a realizar de nuevo la actividad en futuras ocasiones.

Podemos considerar, por tanto, el senderismo como una forma de relajación, diversión, evasión de pensamientos, emociones y conductas desagradables y que incluye sensaciones de autosuficiencia, control y competencia.

 

Artículo sacado de http://www.saludelamujer.com

Ruta al Garbí (Segart-Serra) - 25_02_07

Situado en la zona oriental de la Sierra Calderona, el Garbí es un mirador natural situado a 625 metros sobre el nivel del mar que ofrece unas excelentes vistas incluso sobre el mar y la ciudad de Valencia. Se trata de uno de los vértices geodésicos más cercanos al litoral levantino pertenecientes al sistema ibérico. Se puede acceder desde las poblaciones de Serra y Segart por varias carreteras y pistas forestales.

Por ahora pongo unas fotos. En breve comentaré un poco de la ruta y añadiré más fotos.

 

Bienvenidos al blog de Senderismo

Bienvenidos al blog de Senderismo de la Comunidad Valenciana.

En este blog se irán agregando las rutas y salidas de senderismo por la comunidad Valenciana. Por ahora solo hemos hecho unas pocas, pero esperamos que dentro de unos meses tengamos una lista más amplia de escapadas a la montaña.

Un saludo a todos/as.

Carlos